Recuerda en lo posible tener a la mano un botiquín de primeros auxilios en caso de cualquier emergencia y contactar a tu veterinario para que te guíe mientras llegas con él para la atención oportuna.

Recuerda pasear a tu mascota siempre con correa para evitar así accidentes prevenibles, si estás en una zona donde esté seguro y supervisado sin la misma lo puedes hacer, pero siempre es mejor evitar reacciones de tu peludo o de otro generando desenlaces negativos.

Recuerda tener el contacto de un veterinario de confianza el cual pueda responder tus preguntas en cualquier momento, y así definir si debe ir por urgencias, puede esperar o no debe visitar al médico, para mayor tranquilidad tuya y de tu mascota.

Recuerda tener a tu mascota en una zona de resguardo en sus tiempos de descanso, es importante tenerla cubierta del frio y de las inclemencias del clima, para evitar la presentación de enfermedades a raíz de ello.

Recuerda siempre seguir las indicaciones del médico veterinario en general y más si tu mascota presenta alguna patología, ya que a partir de lo juicioso que seas como propietario y los controles que se realicen tu mascota tendrá una mejor calidad de vida.

Recuerda que debes mantener agua fresca y limpia todo el tiempo a disposición de tu mascota, es necesario que se maneje un consumo a voluntad y no restringirlo.

Recuerda que debes procurar alimentar a tu peludo con el mejor alimento que te permita tu solidez económica, para ello debes conocer muy bien la ración que debes administrarle para suplir sus requerimientos, además es muy recomendable tener horarios para dicha finalidad.

Recuerda que debes tener una rutina de peinado con tu peludo, sea de pelo corto al generar mayor cantidad de pelo muerto o de pelo largo al generarse nudos, debes realizar cepillado del manto al menos 2 veces por semana.